Nos hemos enterado que tenemos una joven compinche, que no duda en sablear a propios y extraños en pos de un noble propósito. Bueno, sobre todo a propios, más concretamente a su madre, dueña del local donde está alojada la hucha número 7. Le dedicamos este bonito vídeo que no tiene nada que ver, fuera de que sale una niña:
Sigue así, compañera Alba.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario